La Pobreza en Venezuela
Carlos A. Sabino
Hablar de "la crisis" se ha convertido en un hábito para los venezolanos: desde hace más de diez años se utiliza esa palabra en ámbitos académicos y en conversaciones informales, en discursos oficiales y en las noticias de prensa, para describir variadas circunstancias y problemas que se refieren a todos los planos de la vida nacional. La crisis nos agobia, nos circunda, y en esa sola palabra -inadecuada, para hablar con propiedad- se sintetizan la percepción del deterioro y la sensación de frustración que parecen haberse apoderado del país. Hay una clara conciencia de vivir un retroceso global que nos impone decrecientes niveles de vida y que se manifiesta en todas las áreas significativas de lo que llamamos lo social: educación, salud, vivienda, seguridad, servicios públicos.
El problema de la pobreza resume, de algún modo, la compleja situación a la que acabamos de referirnos, y por ello se encuentra como en el centro de las dificultades por las que atraviesa Venezuela. Porque la pobreza no es solamente una magnitud cuantitativa, no es un fenómeno simple que tenga siempre el mismo significado en todo tiempo y lugar. No puede, por ello, ser comprendida a cabalidad por la vía de calcular un índice numérico determinado, pues existen aspectos cualitativos, históricos y vivenciales que es imprescindible tomar en cuenta para entender su significado dentro de una sociedad concreta. No todo lo que llamamos pobreza tiene el mismo sentido en todas las circunstancias, pues no se vive del mismo modo la pobreza en un país que se desarrolla o en uno que se empobrece, ni es igual el origen de la pobreza en una sociedad con altos ingresos por habitante o en una nación que vive en los límites de la subsistencia.
La breve introducción anterior puede servirnos de punto de partida para precisar el objetivo principal de nuestro trabajo. No puede ser éste el de describir una situación que en líneas generales es bastante conocida sino el de situar, en un contexto histórico y económico más amplio, los orígenes, las características y el sentido de la pobreza en Venezuela. Con esta comprensión general estaremos en mejores condiciones, naturalmente, para descubrir las claves que nos permitan adelantar posibles respuestas al problema.
Comenzaremos por revisar el concepto mismo de pobreza, estudiando seguidamente los indicadores que existen al respecto y los que se refieren a ciertas magnitudes económicas estrechamente vinculadas al tema. Proseguiremos con un intento de determinar los elementos causales que se esconden detrás de las cifras, para terminar esbozando la forma en que el problema de la pobreza, a nuestro juicio, debe ser enfocado en nuestras particulares circunstancias.
Carlos A. Sabino
Hablar de "la crisis" se ha convertido en un hábito para los venezolanos: desde hace más de diez años se utiliza esa palabra en ámbitos académicos y en conversaciones informales, en discursos oficiales y en las noticias de prensa, para describir variadas circunstancias y problemas que se refieren a todos los planos de la vida nacional. La crisis nos agobia, nos circunda, y en esa sola palabra -inadecuada, para hablar con propiedad- se sintetizan la percepción del deterioro y la sensación de frustración que parecen haberse apoderado del país. Hay una clara conciencia de vivir un retroceso global que nos impone decrecientes niveles de vida y que se manifiesta en todas las áreas significativas de lo que llamamos lo social: educación, salud, vivienda, seguridad, servicios públicos.
El problema de la pobreza resume, de algún modo, la compleja situación a la que acabamos de referirnos, y por ello se encuentra como en el centro de las dificultades por las que atraviesa Venezuela. Porque la pobreza no es solamente una magnitud cuantitativa, no es un fenómeno simple que tenga siempre el mismo significado en todo tiempo y lugar. No puede, por ello, ser comprendida a cabalidad por la vía de calcular un índice numérico determinado, pues existen aspectos cualitativos, históricos y vivenciales que es imprescindible tomar en cuenta para entender su significado dentro de una sociedad concreta. No todo lo que llamamos pobreza tiene el mismo sentido en todas las circunstancias, pues no se vive del mismo modo la pobreza en un país que se desarrolla o en uno que se empobrece, ni es igual el origen de la pobreza en una sociedad con altos ingresos por habitante o en una nación que vive en los límites de la subsistencia.
La breve introducción anterior puede servirnos de punto de partida para precisar el objetivo principal de nuestro trabajo. No puede ser éste el de describir una situación que en líneas generales es bastante conocida sino el de situar, en un contexto histórico y económico más amplio, los orígenes, las características y el sentido de la pobreza en Venezuela. Con esta comprensión general estaremos en mejores condiciones, naturalmente, para descubrir las claves que nos permitan adelantar posibles respuestas al problema.
Comenzaremos por revisar el concepto mismo de pobreza, estudiando seguidamente los indicadores que existen al respecto y los que se refieren a ciertas magnitudes económicas estrechamente vinculadas al tema. Proseguiremos con un intento de determinar los elementos causales que se esconden detrás de las cifras, para terminar esbozando la forma en que el problema de la pobreza, a nuestro juicio, debe ser enfocado en nuestras particulares circunstancias.
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